Medicina Biorreguladora: alternativa natural para embarazadas

Med biorreguladoraLa medicina biorreguladora en general y la homeopatía en particular buscan estimular la capacidad autocurativa del propio cuerpo, conservando los efectos beneficiosos del síntoma en cuestión.

En las últimas décadas hemos sido testigos de cómo las toxinas han ido tomando cada vez mayor espacio en el medio ambiente en que vivimos. En el caso de las madres embarazadas durante toda su vida han estado sometidas a distintos elementos toxicos como la contaminación, enfermedades, alimentación, stress, y otras cientos de variables. Éstas, de alguna u otra manera, han afectado al embrión que está en gestación. Sin embargo, hoy existen métodos que permiten enfrentar esta situación con muy buenos resultados: Uno de ellos es la medicina biorreguladora que, al ser aplicada durante el embarazo, interviene oportunamente ante estas toxinas, haciendo posible equilibrar en el niño los elementos asociados a la evolución de la vida, modulando así la información ancestral.

La Doctora Daniela Zecher, Director Médico de Clínica Medici, explica que durante el desarrollo del embrión y el feto se produzca una breve recapitulación de la evolución de la vida y la medicina biorreguladora busca equilibrar una serie de elementos asociados a este proceso, además de eliminar la herencia de la tendencia a enfermarse. La experta explica que esto se hace “para que el niño parta con todas sus potencialidades y no con algún límite a priori. En términos simples, podría explicarse que el niño partirá escribiendo su historia en una hoja en blanco, no en una a medio escribir. Con esto nacen niños que se enferman menos y se adaptan mejor en los primeros años de vida”.

¿Qué quiere decir que se borre la memoria genética del niño?

“Más que borrar la memoria genética, se busca equilibrar una serie de elementos asociados a la evolución y eliminar la herencia de la tendencia a enfermar.

El procedimiento de la medicina biorreguladora es una secuencia básica de nueve medicamentos homeopáticos, que se inician lo más tempranamente durante el embarazo. Además, se agregan medicamentos específicos que pueden ser necesarios según antecedentes de la madre. “Todas las madres y todos los niños en gestación se verán beneficiados de la medicina biorreguladora”, explica Daniela Zecher.

Medicamentos homeopáticos

La medicina biorreguladora en general y la homeopatía en particular buscan estimular la capacidad autocurativa del propio cuerpo, conservando los efectos beneficiosos del síntoma en cuestión. “La fiebre, por ejemplo, es un síntoma que se produce durante un cuadro infeccioso, porque el aumento de temperatura contribuye a la eliminación del microorganismo por parte del sistema inmune. Sin embargo, la fiebre por un lado produce mucho malestar y, por otro, sobre todo en niños pequeños puede llegar a ser peligrosa al ser muy alta. Si se elimina completamente la fiebre, se acaba el malestar y el riesgo, pero junto con eso se pierden sus efectos benéficos. En cambio, si la fiebre sólo la controlo, disminuye el malestar y no hay riesgo, pero se mantienen sus efectos beneficiosos para la recuperación del cuadro infeccioso”.

¿Qué son los medicamentos homeopáticos?

“Son medicamentos que utilizan sustancias altamente diluidas según el principio de similitud: aquello que a altas dosis produce un síntoma en una persona sana, lo controla en una persona enferma, si es usado en dosis muy pequeñas. Además, considera no sólo el cuadro que motivó la consulta, si no que todo el historial clínico precedente. Esto incluye no sólo enfermedades, sino también su contexto ambiental, emocional, familiar, etc”.

Es importante mencionar que el uso de medicamentos homeopáticos y las Flores de Bach son absolutamente seguros para usarlos en un recién nacido. Los preparados florales no tienen ningún compuesto químico y, en caso de un bebé, se preparan sin alcohol. “Habitualmente, la madre que le da Flores de Bach a su hijo, ya lo ha tomado durante el embarazo, por lo que es algo conocido para el niño. En el caso de los medicamentos homeopáticos, además de ser preparados con sustancias altamente diluidas, se ajusta la dosis para su edad”.

La especialista explica que las flores de Bach ayudan a que el niño se adapte de mejor manera a los cambios propios del nacimiento. También, sirven para sanar posibles traumas que puedan haber ocurrido durante el embarazo y el parto. Por ejemplo: “un niño que nace por cesárea es un niño que, de alguna manera, nace sin estar preparado para este paso, por lo que es un nacimiento mucho más difícil para el niño. O un niño que nació de un embarazo no deseado, aun cuando el niño sea, finalmente, aceptado y amado, sintió, en un inicio, el temor, la falta de preparación emocional, etc. que sintió esa madre”.

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