Justicia autoriza exhumar cuerpo de Rodrigo Anfruns
La solicitud presentada por el Consejo de Defensa del Estado es avalada por Paola Papi, madre del menor, quien señaló que con el informe de medicina legal de la Universidad de Chile se superó una etapa del caso y que ahora viene la siguiente pelea, en busca de responsables.
Por Alex Araya L.
El ministro en visita, Manuel Valderrama, que lleva la causa del secuestro y posterior muerte de Rodrigo Anfruns en 1979, acogió esta tarde la solicitud presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) respecto a exhumar los restos del menor.
Valderrama confirmó que se dio lugar a la diligencia solicitada y que se fijará en su oportunidad el día y hora para llevarla a cabo.
La solicitud de exhumación, avalada por la familia de Anfruns, se establece luego de darse a conocer un informe elaborado por el Departamento de Medicina Legal de la Universidad de Chile, que descarta las versiones oficiales que se tenían sobre el caso y señala que la data de muerte del menor, al momento de encontrarse su cuerpo, era menor a tres días, y no once como señalaba la versión policial.
Al momento de presentar los resultados obtenidos tras la investigación de la Universidad de Chile, la madre de Anfruns, Paola Papi, se mostró resignada y disponible para una exhumación, además expresó que con los nuevos datos se quemaba una etapa y que “ahora viene la siguiente pelea”.
Mientras, el abogado de la familia, Roberto Celedón, anunció que se levantarán recursos contra los responsables del crimen de secuestro, tortura y homicidio; y que estos serán interpuestos, dentro de los próximos días, “con nombre y apellido”.
El menor, de 6 años, Rodrigo Anfruns, fue secuestrado en 1979 del antejardín de la casa de sus abuelos en la comuna de Providencia y hallado muerto luego de once días, en un sitio eriazo, a pocos metros de la vivienda. Luego, Patricio Pincheira, entonces de 16 años, confesó a un sicólogo de Investigaciones que él era el autor del crimen, versión que siempre le presentó dudas a la familia de Anfruns.
En 2004, un teniente en retiro de Carabineros, entregó a Paola Papi, madre del menor, un testimonio que inculpaba a agentes del Estado. Debido a las sospechas, el caso fue reabierto en 2010.