8 (Ocho)

Francisco MartorellEscribe Francisco Martorell

“El pluralismo, en un país que vio morir a muchas publicaciones del mismo signo, requiere de una forma de subvención, hasta que la desigualdad de cuna que opera desde marzo de 1990 se termine”

Todos los años, durante 8, desde el 27 de noviembre de 2001, he aprovechado esta página editorial para hacer un recuento del trabajo realizado y, siempre, concluido que en esta revista nos sentimos periodistas.

No sólo porque trabajamos con la independencia que requiere el ejercicio de esta profesión sino porque, además, la pauta es eminentemente dinámica y se va haciendo en la medida que los hechos ocurren y los colaboradores llegan hasta nosotros con nuevas temáticas y aportes.

Sin ellos, sin los columnistas o administrativos, el diseñador o los vendedores de publicidad, auxiliares y corresponsales, sería imposible que hoy, después de 96 meses en los quioscos, hubiéramos podido hacer estas 184 ediciones.

Nuestra temática ha sido diversa, amplia y pluralista, aspecto que han destacado todos los que, por estos días, nos han hecho llegar sus saludos. Los agradecemos y tomamos como un compromiso. El Periodista, si es que cambia, será únicamente para profundizar esos valores.

Y lo decimos en un tiempo que podría ser de incertidumbre, a escasos días de que millones de chilenos acudan a las urnas para inclinarse por uno de los cuatro candidatos que desde hace meses vienen ofertándose ante la opinión pública.

A Chile, afortunadamente, no se le va la vida en estos comicios y cualquiera de los postulantes con más posibilidades que resulte electo, estará acotado en su accionar por una sociedad observante y preocupada de que las conquistas de los últimos 20 años perduren.

Nuestra revista, joven y robusta, ha vivido durante dos gobiernos y, a diferencia de otros medios de comunicación, no ha necesitado del Estado para mantenerse, siendo nuestros lectores el punto de apoyo central. Hemos exigido sí, un tratamiento similar en la distribución de la publicidad fiscal y solicitado que los medios de comunicación reciban apoyo de entidades como Corfo o el BancoEstado para el desarrollo y fortalecimiento de sus negocios. El pluralismo, en un país que vio morir a muchas publicaciones del mismo signo, requiere de una forma de subvención, hasta que la desigualdad de cuna que opera desde marzo de 1990 se termine.

Mientras tanto, seguiremos informando, con la misma independencia y profundidad, cualquiera sea el triunfador en las presidenciales, nombre que de seguro recién conoceremos en enero, luego de producido el ballotage entre los dos candidatos más votados el 13 de diciembre.

Ello no quiere decir que, iniciado este nuevo año de vida, no estemos planificando nuestro quehacer durante el año bicentenario. Esperamos, a partir de enero o marzo, aumentar nuestras páginas y secciones, continuar fortaleciendo nuestro portal de noticias en www.elperiodista.cl e incrementar nuestras cifras de circulación.

Tenemos una tarea, que también es suya, de que El Periodista sea una revista que compita en igualdad de condiciones con las publicaciones que pertenecen a las grandes empresas periodísticas y que cuentan con las espaldas de los grupos económicos más importantes del país. Apuntaremos a duplicar el número de suscriptores, a mejorar la distribución y llegar, además, con más ejemplares a regiones.

Estaremos, como siempre, abiertos a las críticas y a las sugerencias, porque si queremos crecer en la diversidad, debemos ser los primeros en reconocer nuestros errores y enmendarlos públicamente cuando se producen. Pero, también, sea quien sea el próximo mandatario, seremos implacables para escrutar su accionar, investigar sus movimientos y denunciar sus desaciertos o irregularidades.

Cuando esta revista nació, casi a principios de siglo, lo hizo con otras que, desgraciadamente, sucumbieron al poco tiempo. No hay receta ni magia en esto. Tampoco es un milagro, como dicen algunos. Estamos. Y si es así, es por algo. Nada más pero nada menos también. Seguiremos en nuestra línea y bajo las premisas de siempre. Pero, para hacerlo con fuerza y ganas, como hasta ahora, necesitamos sentirnos acompañados en nuestro trabajo y requerimos de un lector comprometido intelectualmente con nosotros. Eso significa cuestionar nuestras opiniones, comentar el trabajo periodístico, ayudarnos a difundir los aciertos, interactuar y poner a prueba nuestro análisis y pensamiento crítico.

Con esta edición, iniciamos un nuevo recorrido, ahora con más años y supuestamente más sabios. ¡Acompáñenos!

2 Comentarios
  1. Nicolás Aldunate V. dice

    Con el tiempo he ido agarrando más interés en el modo cómo publica este medio de comunicación. Me gusta la idea de una información independiente y es lo que intento hacer también con mi proyecto contra-cultura. No me queda otra cosa que darles las felicitacioness por todos estos años, y cuentan con mi ojo juvenil y critico.

  2. El Periodista dice

    Gracias Nicolás, ojalá podamos contar contigo para seguir creciendo. Desde ya, tu también, cuenta con nosotros para tus proyectos.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.