Las 10 locuras de Marcelo Bielsa

Un repaso de las locuras de Marcelo Bielsa, tal vez la comprobación empírica del viejo dicho que asegura que los niños y los locos tienen razón. El ex entrenador del seleccionado chileno de fútbol demuestra ser dueño de un raciocinio sin parangón.

Por INFOnews

1- Bielsa tiene su primera experiencia como director técnico para el equipo de fútbol de la Universidad de Buenos Aires en 1982. No es más que un futbolista frustrado y entiende que tiene que demostrar que tiene los huevos suficientes para imponer sus ideas. Entonces cuando la figura del plantel, Eloy del Val, un grandote que atropellaba a los rivales por su fornido físico, se atrevió a cuestionarlo, el “Loco” fue a las escalinatas del vestuario, se quitó el reloj y el saco que tenía puesto y le dijo «Arreglemos esto como caballeros Señor Del Val». Si algo caracteriza a Bielsa y a sus equipos es no tenerle miedo a nada. Por eso consiguió que el Athletic de Bilbao diera esa cátedra de fútbol en Old Traford hace tan solo unos meses o que la selección chilena se le anime a atacarle a cualquier selección más allá de las diferencias individuales.

2-Hasta entonces a Marcelo Bielsa los clásicos rosarinos le parecían tan emocionantes como a cualquier canalla o leproso fanático. Los disfrutaba o los sufría pero sin participar directamente en ellos. Tanto quería dar, en su primer clásico como técnico, para que su Newell’s derrotara a su eterno rival que llegó a ofrecer una parte de su cuerpo. La anécdota la han contando Fernando Gamboa y Rafael Bielsa.

Fernando Gamboa, defensor central de aquel equipo le dijo que con tal de ganar era capaz de barrerse con la cabeza, a lo que Bielsa le dijo que no alcanzaba, que él para ganar podría sacrificar un dedo de su mano. La Lepra ganó ese partido y el “Loco” no se cortó ningún dedo. Según su hermano Rafael no lo hizo porque la promesa era solo si el equipo anotaba cinco goles y habían hecho solo 4.

3-Bielsa no tenía grandes antecedentes como para que le dieran la posibilidad de entrenar a las divisiones inferiores de Newell’s, entonces cuando el coordinador Bernardo Griffa le encargó el trabajo de recorrer el país y llevarle jugadores, el “Loco” agarró una libreta y un mapa, dividió el país en 70 regiones y se lanzó a la búsqueda en su destartalado Fiat 147. Cuando llegó a la casa de los Pochettino era de noche y demasiado tarde para verlo jugar. Entonces apeló a sus estudios de fisiología y les dijo a los padres que quería ver las piernas de Mauricio. Se ve que le gustaron porque Mauricio Pochettino fue uno de sus jugadores predilectos en su trayectoria como director técnico.

4-Para Bielsa el arquero no debe ocupar solo una posición bajo los tres palos sino que otras posiciones dentro del área también deben ser su responsabilidad. Chilavert era un arquero ideal para llevar a cabo ese método pero el “Loco” no se lo podía hacer atender y habían surgido diferencias. Al final Vélez, Chilavert y Bielsa fueron campeones y felices pero para llegar a ese punto debieron soportar una tremenda turbulencia en un viaje en avión a Jujuy. Allí Marcelo se acercó al arquero paraguayo y le preguntó: ¿Usted es feliz? Desde entonces cuando Chila vio al humano detrás del entrenador la relación cambió para siempre.

5-La obsesión por el campo de entrenamiento ha sido siempre una carácterística de Marcelo Bielsa. Incluso cuando dirigía a la Selección de Chile solicitó que hicieran unas reformas que finalmente se dieron cuenta que no tenían sentido. Y el «Loco» en compensación pagó de su propio bolsillo la remodelación del césped.

6-La explicación del capitalismo. Acciones y palabras. Bielsa hace las dos cosas. Por eso sus eternas conferencias de prensa son un goce absoluto para la gente a la que verdaderamente le gusta el fútbol, a la gente que entiende al fútbol como un divertimento hermoso y que cree en las comparaciones entre vida y fútbol pero no entre fútbol y muerte. «Estoy absolutamente convencido de que la fama y el dinero son valores intrascendentes. Pasa que, claro, nos los describen con un peso tan significativo que parecería imposible resistirse  valorarlos», explicó el capitalismo una vez, en una conferencia de prensa Marcelo Bielsa.

7-El “Loco” luchó contra los vínculos de la barra brava y la dirigencia de la Lepra desde siempre. Pero si bien siempre se manifestó en contra de la violencia, también siempre se las ingenió para demostrar que se la bancaba y que no se podían meter con él. Cuenta una anécdota muy famosa en Rosario, que tras una derrota por 6 a 0 frente a San Lorenzo, los barras fueron hasta la casa a hacerle los típicos reproches. Bielsa  les abrió la puerta y los encaró: «Si no se van ahora mismo, saco la espoleta y se las tiro» les dijo con una granada en la mano. Los barras nunca más se metieron con él.

8-Hasta los enemigos, hasta los jugadores que el marginó hablan bien de él. Incluso hasta un jugador que le pegó una puñete terminó teniendo palabras elogiosas hacia él. A la Copa América del 99, Bielsa llevó a José Luis Calderón porque muchos otros jugadores se habían negado a viajar. Y el delantero no jugó en toda la Copa, entonces lo increpó a Marcelo Bielsa públicamente, quien con su habitual sinceridad admitió que no lo había tenido en cuenta y le dijo que le pegara una piña si lo consideraba oportuno. Los jugadores se pusieron del lado del técnico, la prensa del lado del marginado. Unos años después a “Caldera” se le pasó la bronca y manifestó su apoyo a Bielsa como entrenador.

9. Siempre ganó o cayó con sus ideas. Las mantuvo hasta último momento. Crespo y Batistuta no servían juntos y no jugaron juntos en el Mundial 2002. Tampoco nunca cambió la línea de 3. Ni siquiera cuando sus dirigidos se lo pidieron en la Selección Argentina. Según contó Juan Sebastián Verón, Bielsa autorizó una votación para elegir la forma de marcar y todos pidieron jugar con cuatro en el fondo.“Esto demuestra cuál es el módulo preferido de ustedes. Les quiero decir, entonces, que vamos a jugar con tres. Chau”, dijo Bielsa.

10- La mayor locura de Bielsa reside en haber comprendido que el verdadero valor de las cosas se manifiesta en las derrotas y no en las traidoras mieles del exitismo. No cree en los versos de que el campeón siempre es el mejor ni mucho menos en que se puede ganar de cualquier forma. «Los momentos de mi vida en los que he crecido tienen que ver con los fracasos; los momentos de mi vida en los que he empeorado, tienen que ver con el éxito. El éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peor, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos; el fracaso es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes. Si bien competimos para ganar, y trabajo lo que trabajo porque quiero ganar en cuanto compito, si no distinguiera qué es lo realmente formativo y qué es secundario, me estaría equivocando», dijo una vez en una conferencia de prensa Marcelo Bielsa, el loco más cuerdo del mundo.

1 comentario
  1. oscar alfredo dice

    Pensar que tenemos de presidente una loca, si por lo menos pensara como la ultima locura de este «loco» tendriamos un pais verdaderamente del que todos hablarian de el en el mundo…

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